Sorpresa en el Presupuesto General de la Nación
El gobierno nacional sigue sin un compromiso claro por la austeridad. Que sería el primer paso para respetar el bolsillo de los colombianos.
Esa falta de compromiso hace que el déficit y la deuda sean una constante en las finanzas públicas. Pero también hacen que el Estado vea a los ciudadanos como una vaca que puede ordeñar sin misericordia.
Parece que los colombianos dejaran de ser ciudadanos para convertirse en esclavos. O por lo menos así lo deja ver un artículo del Presupuesto General de la Nación, en el cual el gobierno pretende obligar a sus ciudadanos a que le preste dinero sin que medie el consentimiento del titular del dinero.
Lo anterior, porque el gobierno planea que los saldos de las cuentas inactivas sean transferidos a la nación a titulo de mutuo. Si bien la persona después puede acceder a ese dinero con “rendimientos”, lo que importa es que la persona no dio su consentimiento para realizar la operación.
Cada vez más, los colombianos pierden libertad y el Estado interviene más. Estamos a un paso de ser un Estado.