¿Negociando con terroristas?
Definitivamente a falta de estar pensando en arreglar la malla vial de Bogotá que es un desastre, ocuparse de garantizar la seguridad a los ciudadanos o cuando menos avanzar en la construcción del Metro, la alcaldía de la Señora Claudia López, está más ocupada de los de Primera Línea, con los que decidió sentarse a negociar.
Recordemos que ese grupo, que ha ejecutado hechos vandálicos y ataques a la policía en las calles, exigió: Primero: -Ser reconocidos como un actor político capaz de tomar decisiones, Segundo: -disculpas públicas por parte de las instituciones estatales y medios de comunicación y Tercero:-La instalación de mesas de diálogo.
Pues ante ese pliego de peticiones Doña Claudia y su Gbno decidieron ayer instalar una mesa de diálogo que duró lo que la ilusión de un sueño. Nada.
La mesa de diálogo convocada por la Alcaldía de Bogotá, terminó sin siquiera haber empezado. Bastaron menos de 30 minutos de intervenciones para que los asistentes se retiraran del Archivo Distrital, sitio de la reunión, pues esperaban un diálogo directo con la alcaldesa Claudia López.
A esto se sumó que el grupo de “primera línea” del Portal Américas, uno de los más relevantes, canceló su asistencia unas horas antes al encuentro, razón por la que la mandataria lamentó que la mesa no se haya desarrollado con éxito.
Los manifestantes de Primera Línea, sujetos encapuchados, argumentaron que no tenían garantías de seguridad, por lo que no asistieron.
Aunque parezca absurdo, para estos de “primera línea” y las asociaciones juveniles la ausencia de la alcalde de Bogotá, fue una “falta de respeto” y aseguraron que ahora los tiempos para las mesas de diálogo serán manejados por ellos. El pasado 6 de junio hubo un primer encuentro en las Américas, que tampoco tuvo un buen desenlace y no logró concertaciones.
En este encuentro fallido, hubo asistencia de asociaciones juveniles de 10 localidades de la ciudad, incluida la “primera línea” de Suba, aunque el grupo del Portal de las Américas desistió de presentarse al lugar.
Esto realmente es absurdo… Cuántos ciudadanos de bien tienen la oportunidad de exigirle algo a la administración distrital, o ¿cuándo la alcalde de Bogotá recibe a un grupo de ciudadanos para escucharlos? Recuerdo a una vendedora ambulante que le pedía ayuda a la alcalde por la situación de la pandemia, y la alcalde le gritaba, trabaje mija, trabaje.