Era un plan criminal elaborado. Informe secreto
Informes de inteligencia hoy en Colombia indican claramente que lo que está ocurriendo en las calles, como pasó en Chile, no era un asunto de espontáneos o críticos que decidieron salir de sus casas para armar una revolución.
Esos informes que revela hoy la Revista Semana indican que “Objetivo: desestabilizar al Gobierno nacional”. Esta frase categórica sobresale en un documento reservado, conocido en exclusiva por SEMANA, que advirtió en 2019 sobre “una estrategia para generar una crisis de gobernabilidad” en el país durante el mandato del presidente Iván Duque.
Desde entonces, según lo consignado en este informe secreto del Estado, había una proyección hacia lo que iba a ocurrir en 2022 y las elecciones presidenciales, pues se hablaba ya en esa época de la intención de asegurar el “posicionamiento de un candidato presidencial de izquierda”.
El documento también advertía varios hechos relevantes. Que la movilización social sería protagonista y habría un “aumento de actividades de bloqueo”, del accionar armado de las Farc y de las bandas criminales, así como un “aumento de índice de violencia, con una baja probabilidad de acercamiento institucional”.
Este informe de inteligencia, indica que hay una estrategia, que está estructurada en forma de pirámide, cuya primera base advierte sobre “un potencial acumulado social influenciable”. Entre otros, se asegura que los campesinos y los sectores educativos, étnicos, juveniles, sindicales, carcelarios y ambientales son los más susceptibles de ser persuadidos por estas fuerzas debido a su condición de vulnerabilidad.
En el siguiente escalón de la pirámide aparecen los grupos armados. En ese entonces ya se hablaba de seis organizaciones de orden nacional y 17 de contexto regional afines al ELN, mientras que se identifican diez entidades de orden nacional y 27 de tipo regional afines a las Farc. Paralelamente, se pone de presente el primer objetivo: “La crisis de gobernabilidad”.
En el esquema que habrían elaborado quienes están hoy detrás del desorden y caos en Colombia, se describe como paso siguiente las llamadas “transformaciones estructurales a la sociedad” y se menciona la presunta utilización de partidos políticos progresistas.
Al final de la pirámide, lo que coincide con el proceso en Chile, se plantean un frente amplio para llegar al poder con una figura representativa e incluso se contempla la posibilidad de un Gobierno de transición, lo que demostraría la idea que algunos sectores de extrema izquierda están moviendo, incluso de tumbar al Presidente Iván Duque.