Sistema de Transporte masivo MIO, otra víctima de las malas administraciones locales.
Después de que el sistema de transporte publico de Bogotá tuviera que solicitar al concejo de la ciudad un salvavidas económico superior a un billón de pesos, y que en Barranquilla el TrasMetro cerrara sus operaciones, el MIO de Cali entra en crisis.
Gonzalo Cucalón, vocero de GIT Masivo, uno de los operadores del sistema, aseguró en una entrevista que se requiere de una inversión de 180.000 millones de pesos para poder garantizar la operación del servicio, el cual no es posible de financiar con los importes pagados por los usuarios en los pasajes.
Sumado a la falta de pago durante varias quincenas a los colabores que trabajan para el sistema, está la queja constante de los usuarios por las bajas frecuencias de los articulados y alimentadores lo que hace que las personas gasten horas y horas en llegar a sus lugares de destino. Por si fuera poco, decenas de estaciones que fueron destruidas por los vándalos ante la mirada impávida y casi cómplice del alcalde Jorge Iván Ospina quien no ha hecho el menor esfuerzo por repararlas para reintegrarlas al servicio de una ciudad que parece gobernar para las personas que la destruyen. Una muestra más del progresismo en el poder.