«Los bloqueos del paro nos perjudican a nosotros los de abajo»: Janeth, una valiente habitante de Usme

Janeth Giraldo es una mujer de 52 años que aparenta ser mayor por el sufrimiento que ha enfrentado en su vida y aunque pidió que no reveláramos su fotografía por seguridad, abrió el corazón para contarnos lo que piensa de la coyuntura nacional, desde su óptica de trabajadora y víctima de la violencia.

Oriunda de Dosquebradas (Risaralda), de pelo rubio rizado y un acento paisa muy marcado, esta admirable mujer empieza su historia con el horror del desplazamiento forzado. Fueron sacados de la finca en la que vivían ella y sus padres campesinos, buscando posada en un pueblo sin ningún éxito y finalmente llegando a Bogotá, intentando ser extraños y pasar desapercibidos por guerrilleros que les quitaron su tierra, sus cultivos, sus animales, sus pertenencias y la vida que habían construido, «en el campo uno nace y espera morir de viejo en esa tranquilidad con una o dos vaquitas lecheras, las gallinas, los marranos y un techo propio donde pueda hacer familia», cuenta con añoranza.

Mientras toma impulso para seguir hablando, hace una pausa para preguntarme si tiene que mostrar su cara en esta publicación, que le da miedo porque le ha costado mucho ser «nadie» para vivir en paz. Le digo que no la podré en peligro y que si prefiere no seguir charlando, podemos dejar ahí, pero me responde: «no señora, yo quiero contarle porque es la primera vez en la vida que alguien me quiere escuchar.»

«¿Usted sabe que yo llegué aquí a esta ciudad y me perdía en los buses? Preciso conseguí puros trabajos lejos de la casa y me tocaba irme con las vecinas que trabajaban como aseadoras en el norte, si quiera que aprendí a hacer oficio en la casa porque de eso he vivido», cuenta a manera de anécdota y yo le digo que gracias a Dios hay personas como ella que realizan el trabajo más importante: el del hogar.

Janeth es la encargada de asear al edificio donde vivo, siempre tiene buen genio, es tranquila y muy decente. Le pregunto para no demorarla mucho: venga, ¿usted dónde vive, cuánto se demora en bus normalmente y cómo le va con el transporte público? A lo que responde con risa: «vivo en Usme, imagínese, yo me demoro de 3 a 3 horas y media en cada trayecto, me levanto antes de las 4 de la mañana para alcanzar a entrar a tiempo.» La siguiente pregunta es si está de acuerdo con los bloqueos del paro y responde con justicia que la gente tiene derecho a protestar si está inconforme con algo, pero no tiene por qué afectar a los demás cuando lo hace, «los bloqueos del paro nos perjudican a nosotros los de abajo, ¿acaso es que un millonario va a montarse en un Transmilenio pa’ ir a la oficina? Nada, somos los demás, el pueblo por el que dizque ellos protestan.»

Sin dar tiempo a que le preguntara detalles de lo que vivió en el paro, me cuenta que en varias oportunidades tuvo que caminar entre 5 y 6 horas por las vías del Transmilenio para llegar a su casa, tuvo que faltar al trabajo 3 veces porque era imposible salir de su barrio y vivía con miedo porque los encapuchados de la autodenominada «primera línea» lanzaban bombas molotov a la policía y cerraban vías propiciando atracos e inseguridad en la zona.

  • Janeth, ¿usted qué opina de que reanuden el paro este 20 de julio?
  • «Dios quiera que no, vea que mucha gente que yo conozco perdió el empleo porque los jefes se quebraron y uno no quiere que le regalen nada, sino poder hacer»
  • ¿Qué prefiere entonces usted entre trabajo y bloqueos?
  • «El trabajito porque uno puede sacar adelante a la familia, yo ya este año estrené mi casita propia y me gustaría poner un almorzadero»
  • Es decir que usted no estaría de acuerdo con que vuelvan las protestas…
  • «No, cómo se le ocurre, con lo difícil que es uno conseguir las cosas para que haya más trabas… no, que mejor trabajen y estudien para que ayuden al país»

Terminamos la llamada pronto, pero me quedo con algo: conocí a una mujer valiente y estupenda con la que coincido en mi día a día y confirmé que los colombianos preferimos trabajo por encima de bloqueos.

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