Canal Capital: De canal de televisión abierta a fortín burocrático
La alcaldesa Claudia López, quien habitualmente posa de adalid de la corrupción y el buen gobierno, ha demostrado una vez más que su gestión dista mucho de las propuestas con las que llegó al Palacio de Liévano, y que su discurso no pasa de ser una verborrea populista para capturar incautos mientras mal gobierna la capital con fines electorales para la presidencia de la República.
El Concejo de la ciudad, ha puesto al descubierto la situación que atraviesa el canal de los bogotanos, sustentada en críticas de periodistas y exempleados, que aseguran que durante esta administración se han presentado despidos masivos, demoras en los pagos y una política de tercerización de la producción que antes realizaba el canal. Todo en medio de la crisis económica derivada de una pandemia mal gerenciada en la ciudad.
El periodista Federico Ortega, dio un ejemplo de lo que está pasando en el canal, por medio de sus redes sociales: “Hoy el Noticiero de Canal Capital se hace con apenas 2 cámaras para los periodistas. ¡Dos cámaras! En 2010 había unas 15, Con Hollman Morris eran más de 30, y con Enrique Peñalosa unas 25.” También denunció que hace 4 meses no le cancelan sus honorarios a los conductores del medio de comunicación.
Ana María Ruiz, gerente del canal Capital, quien donó, según el portal cuentas claras, la suma de $ 31,841,774 a la campaña de su amiga por mas de 30 años Claudia López, está llevando el canal a la quiebra, utilizándolo como un fortín burocrático, y convirtiéndolo en un portal de prensa para la alcaldesa, y en el que los criterios de contratación pasaron de ser meritorios o técnicos, por el amiguismo y la contratación de terceros, de los cuales no conocemos aún si existen compromisos futuros pactados debajo de la mesa.
Lo más “paradójico” es que según la información publicada por el concejal Emel Rojas, la Alcaldía Mayor acaba de firmar un contrato de publicidad para la Secretaria General de la misma por un monto de $4.788.368.841 por 5 meses, casi mil millones de pesos mensuales para maquillar la nefasta administración de la ciudad en manos de Claudia López.
Dista mucho de su discurso anti corrupción de campaña, el manejo del erario con fines personales que ha hecho carrera, en donde a toda costa se debe de vender la imagen de una gestión siquiera aceptable, en medio de una ciudad entregada al crimen, con un caos vehicular peor que en cualquier tiempo pasado -a pesar de las restricciones de la pandemia- y en donde la maya vial se ha descuidado tanto, que el ciudadano que la enfrenta día a día, piensa que el manejo ha sido más perverso que la administración de Gustavo Petro. ¡Y eso es mucho decir!