Una nueva cachetada a las víctimas de las Farc
Nuevamente a los colombianos nos toca asistir a un espectáculo que causa dolor e impotencia, esta vez evento organizado por la Comisión de la Verdad, llamado “Verdades que liberan”, donde algunos miembros de las FARC se encontraron cara a cara con sus víctimas, entre ellas la excandidata presidencial Igrid Betancourt.
Ha dicho la excandidata entre lágrimas: “Debo confesarles que me sorprende que nosotros de este lado estemos todos llorando, y que del otro lado no haya habido una sola lágrima”
Evidentemente las lágrimas reflejan el dolor que no se irá nunca de sus vidas, menos cuando ven a sus victimarios, ocupando las más altas dignidades en el Estado Colombiano, protegidos y tratados como ciudadanos de bien, cuando violaron, secuestraron, asesinaron y se tomaron los pueblos que pudieron.
Ante el reclamo de perdón por parte de las víctimas de las FARC dijo Carlos Antonio Lozada, que ya lo habían hecho, pero que eso no podía ser algo impuesto.
El evento arrancó con la intervención de Carlos Cortés, hijo del periodista Guillermo ‘La Chiva’ Cortés, secuestrado por las FARC, y con sus ojos aguados reclamó a los secuestradores por haber privado de la libertad a su padre con 74 años.
“Ustedes, señores de las FARC, convirtieron el dolor de 20 mil familias en mercancía intercambiable por dinero, llevando a la máxima degradación al ser humano, al humillarlo y torturarlo a niveles impensables”.
¿Pero acaso estos testimonios les importarán a las FARC? Claramente no; pero a la Comisión sí, pues podrá mostrar que hicieron algo histórico, poner a las víctimas y victimarios en el mismo espacio para producir y revivir el dolor de una tragedia.
Al cierre de este encuentro entre víctimas y victimarios, el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, aseguró que a los colombianos se les debe llegar con el corazón y a eso invitó a las FARC. Reiteró que estos escenarios no son el momento de la justicia, sino de la verdad real por respeto a las víctimas.
El gran problema es que como lo sabrán bien las víctimas de las FARC, ahora hablan de la verdad que quieren hablar sus victimarios, pero cuando toque el capítulo de justicia, seguro será peor la frustración, pues el sistema de justicia alternativa que es la JEP, no tiene previstas penas reales y efectivas para los máximos responsables, sino penas alternativas, que en todo caso no serán las que se impongan para que estén privados de la libertad.
Penas alternativas que valdrá decirlo, serán acordadas con los responsables y las víctimas en alguna etapa del proceso. Puede que haya verdad y otros encuentros como este que organizó la Comisión de la Verdad, pero justicia ante las atrocidades seguramente no veremos los colombianos.