Bogotá: En manos de la delincuencia: La autoridad inexistente de la alcaldesa López

En un video de cámara de seguridad quedó registrado el momento en el que varios comensales que se encontraban en el restaurante Il Forno fueron asaltados por dos sujetos armados, que llegaron al local ubicado en la calle 109 con carrera 17. En la localidad de Usaquén. Sobre las 8:30 p.m. los asaltantes llegaron al lugar, en el cual cometieron el robo de dinero en efectivo, joyas, documentos y teléfonos celulares.

La inseguridad que se ha tomado la capital de la república, y de la cual cada vez parece más ajena a sus responsabilidades la alcaldesa, quien en campaña decía que sería la jefe de la policía con un tono de autoridad que no ha usado para enfrentar la criminalidad que tiene atemorizada a toda la ciudadanía. Semana a semana, los titulares de atracos colectivos y asesinatos llenan los titulares mientras que la administración distrital ignora el pedido de autoridad de toda la ciudad.

En la madrugada del domingo, y a solo una cuadra del consejo de Bogotá se presentó un cuantioso robo a una productora de televisión, ubicada en la localidad de Teusaquillo. Según confirmó uno de sus propietarios Henry García, los ladrones movieron las vallas del Concejo que impiden el paso en la calle y violentaron cuatro chapas de seguridad del lugar. Posteriormente ingresaron al canal y se llevaron todo a su paso. Nadie vio nada.

Hacia otro sector de Bogotá, en la localidad de Engativá, las autoridades capturaron a un hombre que huía luego de hurtar un vehículo. El hombre había sido detenido por el mismo delito unas semanas atrás. En el sector de Olarte, infortunadamente un habitante del barrio fue víctima de un hombre que le disparó en una ocasión y acabó con su vida. Aún no se determinan las causas exactas por las que se presentó la situación.

Mientras que Claudia López posa para las cámaras de televisión mientras pinta unas escaleras intervenidas con los colores que representan la comunidad LGBTI o sale en los medios ventilando detalles de su vida privada mientras mal gobierna por Twitter, la ciudadanía enfrenta día a día el acto temerario de salir a la calle. El gobierno progresista entregó la capital a la delincuencia y cada día parece más un remedo a la administración de Gustavo Petro.

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