El impacto de un paro criminal

De acuerdo con un informe de la Defensoría del Pueblo, que hace un balance sobre las afectaciones a los derechos humanos en el marco del paro criminal, se documentaron 93 casos con 174 afectaciones a los derechos fundamentales que, sin ser partícipes de las protestas, se han visto impactados negativamente por los bloqueos viales y alteraciones al orden público.

Entre los derechos afectados están a la libertad de circulación (30%), salud (22%), trabajo (22%), integridad personal (7%), mínimo vital (6%), seguridad alimentaria (4%), vida (3%) y propiedad privada (2%), entre otros.

Como es evidente ante la destrucción de las estaciones de transporte público en Bogotá y Cali, quema y vandalización de buses, el principal derecho afectado a la ciudadanía es el de la libertad de movilidad, sumado a que incluso hay zonas como Kennedy, Usme o Suba, donde los habitantes no pueden salir por los bloqueos.

Estas violaciones a los derechos humanos, permitidas por los del Comité del Paro, se han concentrado en 21 departamentos del país, aunque la mayoría ocurrieron en el Valle del Cauca con 31 vulneraciones. El informe fue entregado a la Defensoría del Pueblo por parte del Movimiento Víctimas del Paro, y remitido a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Esta es una clara demostración como más de 50 días del mal llamado paro solo ha servido para violentar los derechos fundamentales de los más necesitados del país, que han visto como se les afectó la vida en todos los sentidos, ante las exigencias que no son claras y más parecen anhelos convertidos en derechos.

En el reporte también quedaron consignadas las afectaciones a diferentes empresas que no han podido desarrollar normalmente sus actividades económicas por falta de insumos, por dificultad en la distribución de sus productos y por limitantes para que sus empleados lleguen a cumplir sus funciones. Se menciona que trabajadores de diferentes sectores no pudieron llegar a sus trabajos por los bloqueos, lo que generó algunos despidos debido a la crisis que atraviesan sus empleadores.

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