Conflicto cocalero en Bolivia

La producción de coca pareciera estar maldita. Sin importar si está prohibida por el Estado o se tiene un grado de tolerancia sobre su producción y comercialización, este bien siempre genera violencia, muerte y daño al medio ambiente.

Bolivia, un país con alto grado de tolerancia a la producción y comercialización de este narcótico no se escapa de la violencia que genera los cultivos de cocas. Pues desde la semana pasada sufre de protestas donde la violencia ha sido una constante.

El día de ayer, un grupo de cocaleros de Los Yungas de La Paz y la Policía se enfrentaron de nuevo por el control del mercado de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca).

El enfrentamiento dejó varios heridos y un apartamento en llamas en medio del pedido de los vecinos para que cesen los disturbios.

La semana pasada, al menos cinco vehículos policiales fueron incendiados y la infraestructura de una sede policial sufrió varios daños. Además, una decena de personas resultaron heridas, entre ellas dos periodistas. Las autoridades han detenido a más de 30 personas, entre las que se registró un polémico arresto de uno de los reporteros locales que cubrían los incidentes.

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